¿No te ha pasado nuca que, al intentar arrojar una bolsa con plásticos (o una simple bolsa) al contenedor, ésta no acaba de entrar y se queda entre los filamentos negros de la entrada?. Después, si pretendes empujarla, estas escobillas negras te rozan la mano y tú, que no sabes qué habrán arrojado por ahí, sientes una especie de asquito que no veas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario