martes, 9 de diciembre de 2008

A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO


Desde hace algunos años, en los días previos a la festividad religiosa católica de la Inmaculada Concepción, algunos vecinos de mi barriada se han venido entreteniendo adornando los soportales de un bloque con motivos alusivos y montando un portal de Belén; actividad que no comparto pero que respeto porque cada cual es dueño de celebrar lo que quiera mientras no haga daño a los demás.

Esta costumbre la inició un vecino fallecido hace poco entre cuyas “aficiones” tenía la de vestir vírgenes, colgar angelitos y todo lo que tuviera que ver con un sahumerio. A tal elemento, con motivo de su fallecimiento, la hermandad cofrade del barrio, le ha dedicado una placa de azulejo en un lugar bien visible de la barriada. El evento estuvo acompañado por una banda de música, la presencia –me cuentan- de una autoridad del Distrito y la de bastantes vecinos.

No he podido evitar indignarme. El individuo en cuestión, desde que se mudó a nuestra barriada, no ha dejado de insultar a vecinos, amenazarlos, desearles toda suerte de males y levantar calumnias sobre muchos de ellos. Se ha puesto hecho un energúmeno cuando en su comunidad alguien no opinaba como él, o simplemente le llevara la contraria. Y en su convivencia con los demás era un auténtico sátrapa.
Está visto que en esta ciudad mariana del copón, cualquier indeseable, por mala persona que sea, tiene patente de corso para joder a los demás si entre sus “aficiones” figura algún referente a los santos, las túnicas, los cirios o las vírgenes. Tranquilo, puedes joder al prójimo, que al final te dedican una placa.

1 comentario:

Nesta dijo...

Lo mejor de la entrada es la foto que la ilustra, muy descriptiva...
Es muy llamativo que a la mayoría los sevillanos le gusten exactamente las mismas cosas, que casualidad que todos han nacido en Sevilla, imagina que naces en Florida y te da por la Semana Santa...