viernes, 5 de diciembre de 2008

30 MONEDAS DE PLATA

Recogía estos días la prensa las declaraciones del Papa en las que afirma que los bancos deben ayudar a las clases más débiles.

¡Hombre, mira por dónde estoy una vez de acuerdo con el Papa!. Ahora sólo queda ver cómo va a ayudar a los más débiles el Banco del Vaticano. Porque supongo yo que el Vaticano tendrá preparadas ingentes cantidades de dinero para ayudar a los necesitados. Como cuando Pablo VI designó a Michele Sindona Consejero papal de las finanzas con el fin de vender activos y mover el dinero en ultramar, para ocultar el grado completo de la abundancia del Vaticano. Sindona resultó ser principalmente responsable de la afluencia masiva del dinero, desde el momento en que se dedicó a "lavar" y planchar los beneficios provenientes del negocio de la heroína de la familia mafiosa Gambino.
Yo creo que el Papa & Cía. Podrían empezar a repartir ayudas a los pobres empezando por los 80 millones de dólares que les entregó Mussolini después del tratado de Letrán. Y es que sólo a un cínico se le ocurriría hacer una recomendación como la de Benedicto XVI sin aplicárselo él mismo; tan caritativo, tan cristiano…

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