EL BUS CATÓLICO

Pues sí que les ha jodido a los católicos –incluido el Vaticano- la campaña del bus ateo. Y eso que el lema es suave: “probablemente Dios no existe…”. A mí, la verdad, me pareció una incongruencia; en todo caso sería más apropiado para una campaña agnóstica. Después caí en el motivo que ha podido influir en la utilización de dicho adverbio: Que la frase no choque frontalmente con el subconsciente colectivo del españolito medio, formado en la cultura represiva e intolerante del catolicismo.

Ahora, como un toro al que le clavan una puya, se han revuelto los católicos catalanes de E-cristians y han lanzado el bus católico con el siguiente lema: “Cuando todos te abandonan, Dios sigue contigo”. Pues yo creo que eso se lo deberían explicar bien a las víctimas de los tsunamis, a quienes mueren de hambre, a los inocentes niños que, como decía Silvio Rodríguez, “mueren destrozados por las bombas y el napalm”; por poner sólo algunos ejemplos de los múltiples que se me ocurren.

Es evidente que la réplica indignada de los católicos se debe a la poca costumbre que tienen de que en España se manifieste de forma pública (publicitada) la disensión sobre sus dogmas. Quienes somos ateos, sin embargo, no hemos tenido mas remedio que soportar estoicamente durante siglos iglesias, curas, y crucifijos “por c………”.
Nos hemos curtido soportando desde nuestra infancia crucifijos en los edificios públicos; curas en cuarteles y hospitales, y un adoctrinamiento obsesivo y obligatorio del que era difícil defenderse por la falta de libertad del régimen dictatorial en el que se amparaba como cómplice la iglesia católica.

Nada, que el lobo no quiere que se le escape ninguna oveja. Y cada vez hay más ovejas negras.