

Acaban de trincar a otro chorizo. Un millonario norteramericano, un tal Robert Allen Stanford, ha sido detenido por un fraude de 8.000 millones de dólares. Hace unas semanas detuvieron a otro colega suyo, Madoff.
En España nos suenan nombres de tiempos relativamente recientes: Los Albertos, Prado y Colón de Carvajal. Mario Conde. Son más los millonarios detenidos y condenados, aunque algunos son más mediáticos que otros.
Siempre he dicho que los verdaderos ladrones tienen despacho, visten trajes de Armani y usan corbata de Loewe. Lo demás son yonkis y raterillos de poca monta. Nuestros prejuicios nos hacen relacionar al ladrón y al delincuente con gente humilde o mal vestida, pero la realidad nos dice lo contrario. Los delincuentes socialmente más peligrosos son aquellos que usan buenos trajes, tienen buenos coches y afición a la gomina. A riesgo de parecer radical, confieso que cuando veo un tipo de estas características a veces pienso en qué metodo usará para robar. ¿Defrauda a Hacienda? ¿Tiene trabajadores sin dar de alta en la Seguridad Social o con irregularidades en el contrato? ¿Se negará a pagarles las horas que echan de más?
La gente emprendedora y con suerte que me perdone, pero mi experiencia me dice que sólo trabajando no se hace uno rico. Los verdaderos chorizos son "gente respetable"; Ya me entienden.
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