
Me enteré hace unos días que la "famosilla" Belén Esteban ganaba más que el Presidente del Gobierno.
Sé que casos como el suyo abundan, pero algo en mi interior se rebela y no puedo evitar indignarme. Que una ignorante con modos bordes y chulescos, cuyo único mérito social es ser la "ex" de un torero, no sólo gane más que el Presitente de su nación, sino que además tenga diariamente más minutos en las pantallas que prestigiosos filósofos o científicos, nos dice mucho da la mediocridad de un país y del estado mental de una gran parte de sus habitantes.
2 comentarios:
Relacionandolo con el artículo anterior de las muletillas, ¿De qué nos vamos a sorprender cuando escuchamos a nuestros jovenes hablar? Mierda de TV.
Ahí la has clavado. Es algo que estoy harto de decir, que vivimos la cultura de la incultura, por desgracia.
Es de subnormales profundos, si alguien se siente ofendido que se plantee si lo es, que nos interese más la vida de ciertas celebridades, que no los progresos que venimos haciendo en otra serie de materias, en las cuales, por cierto, también tenemos a grandes personajes que se estrujan los sesos y están hoy a la altura de cualquier otro del mundo.
Saludos.
Publicar un comentario