viernes, 28 de noviembre de 2008

¿ ME ESTOY HACIENDO VIEJO ?

Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños, a pesar de que hormonas y neuronas los agitaban por dentro, atendían a algunas de mis explicaciones, argumentos o consejos, y aunque mi mujer y yo hemos procurado educarlos con un pensamiento crítico de las cosas de la vida con la idea de que fueran formándose su propio criterio , lo cierto es que la naturaleza pone siempre de su parte y ellos nos tomaban como referencia en algunas de sus actitudes y opiniones.

Es lógico y normal. Cuando somos pequeños buscamos espejos donde mirarnos y, de forma más bien inconsciente, repetimos tics o pautas de conducta de nuestros padres.

Curiosamente el otro día me sorprendí constatando que a estas alturas de la vida en que mis hijos son ya mayores, de edad incluso, me veo en muchas ocasiones respecto a ellos con los papeles cambiados. Aprendo cosas de ellos; más de lo que ellos se imaginan. Pero no sólo en conocimientos sino en juicios y actitudes. Uno me contagia su percepción vitalista y su optimismo; el otro su análisis sereno y su templanza. Por el ”chico” empecé a picarme otra vez con el deporte (ahora hago fitness y bicicleta), y por el grande retomé mi antigua afición a la fotografía.
Pero ya digo, éstos dos últimos son ejemplos anecdóticos aunque para mí importantes. Lo que más me sorprende es que muchas veces me veo mirándome en el interior de ellos. Y me agrada.

1 comentario:

ANA dijo...

Nos hacemos mayores, pero que alegria ver a nuestros hijos tan estupendos y tan buenas personas, y por supuesto aprender de ellos todo lo que podamos. Un beso